martes, 21 de febrero de 2017

57th & 9th, el nuevo disco de Sting

57th & 9th vio la luz el día 11 de Noviembre de 2016. Por aquel entonces aún no tenía blog, pero no quiero perder la oportunidad de analizar el nuevo disco de uno de mis artistas favoritos: Sting.

Este trabajo se anunció como un disco con canciones rock, una vuelta a los orígenes, más descarado y menos sofisticado, con sonidos alejados del jazz al que nos tenía acostumbrados desde que iniciara su carrera en solitario. Muchos interpretaron esto como una vuelta al sonido de The Police. Basta escuchar la primera canción, que fue el primer single, para ver que no es así. 


El comienzo del disco es muy energético: I Can't Stop Thinking About You te produce unas ganas irremediables de levantarte del asiento. Con 50000 y Down Down Down la cosa se va relajando un poco, hasta que entramos en un remanso de bonitas melodías con One Fine Day. La siguiente es Pretty Young Soldier, cuyo sonido me recuerda a su anterior trabajo The Last Ship. Petrol Head nos hace despertar y reaccionar; definitivamente la canción más rock de todo el disco. Sting nos vuelve a contar historias en Heading South On The Great North Road y en If You Can't Love Me. Ambas me recuerdan también a The Last Ship: la primera enmarcada en una atmósfera casi de trovador, con arpegios que tocan nuestra alma con gran precisión; la segunda con un dramatismo in crescendo tanto de la letra como de la música que es imposible que te deje indiferente. Llega Inshallah (si Dios quiere), en la que nos habla de aquellos que se juegan la vida en el mar con la esperanza de llegar a otra tierra en la que puedan tener una vida mejor. Dentro de su sencillez, encontramos sonidos étnicos y arreglos muy cuidados, oportunidad que Sting se otorga a sí mismo para que veamos que maneja todo tipo de géneros musicales. El disco cierra con The Empty Chair, un broche final sencillo y elegante, a guitarra y voz.

De manera que termina el disco y... ¿esto ha sido todo? Pensarían muchos. El gran fallo fue haberlo anunciado como algo radicalmente rock, cuando apenas son cuatro canciones las que más se acercan al género, aunque con muchos toques de pop. El resto de canciones tienen sonidos cercanos a sus últimos trabajos, poca instrumentación y mucha guitarra acústica y española.

Es un disco de plena actualidad, en el que toca temas como la muerte de artistas amigos, el calentamiento global y el deterioro del planeta, la inmigración, la crisis de valores en la sociedad... El único pecado que le puedo sacar es que en su esfuerzo por hacer algo rock y huir del sonido de Police, hay ciertas canciones que han quedado un poco vacías. Oigo a un Sting más auténtico en aquellas canciones que no han querido ser vestidas de esa manera. Aunque quizá sea la manera a la que nos hemos acostumbrado a escucharle... Entonces, ¿es este un nuevo Sting? 

En cualquier caso, es un disco al que técnicamente no se le puede reprochar nada: preciso, bien arreglado, buen sonido. Las letras y las melodías son bonitas, transmiten su mensaje, y con escuchas repetidas vas entrando en la atmósfera que el disco tiene, que de primeras se puede resistir un poco, precisamente por ese marcado contraste entre las canciones mas "rockeras" y aquellas con un sonido más reconocible, lo que puede distraer al que lo escucha por primera vez. 


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